Bogotá flexibiliza pico y placa en Navidad y Año Nuevo, pero refuerza controles de seguridad

La capital colombiana toma medidas especiales de movilidad y seguridad para facilitar los desplazamientos de los ciudadanos durante las celebraciones de fin de año. Si bien se suspenderá temporalmente el pico y placa, las autoridades intensificarán los controles de velocidad y alcoholemia en las vías, así como el despliegue de 1.200 policías adicionales en las zonas de mayor afluencia.

La Alcaldía de Bogotá anunció que la medida de pico y placa no aplicará este viernes 26 de diciembre ni el próximo viernes 2 de enero de 2026, con el objetivo de agilizar el tránsito durante los fines de semana de Navidad y Año Nuevo, cuando miles de personas se movilizan dentro y fuera de la ciudad.

Sin embargo, el alcalde Enrique Galán justificó que no se levantará el pico y placa durante todo el mes debido a los más de mil frentes de obra que se encuentran en curso en la ciudad, algunos de ellos recién iniciados. "Incluso se están abriendo nuevas obras y eso nos impide tomar decisiones que han ocurrido en el pasado por cuenta de garantizar que la ciudad se siga moviendo", explicó el mandatario.

En materia de seguridad, el secretario de Gobierno, César Restrepo, informó que 1.200 policías adicionales llegarán a reforzar la vigilancia en 19 localidades de Bogotá, especialmente en las zonas de mayor afluencia por comercio o eventos decembrinos. De este total, 800 uniformados se quedarán de manera permanente en la capital a partir del próximo año, sumándose a los 700 que se incorporarán en marzo.

Adicionalmente, la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, señaló que se realizarán 200 controles semanales en vías con mayor riesgo de siniestros viales, con el fin de combatir la alta velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol. Esto, luego de que en diciembre de 2024 se registraran 59 muertes por accidentes relacionados con conductores ebrios, casi 2 fallecidos diarios.

Según el alcalde Galán, Bogotá tiene menos de 200 policías por cada 100.000 habitantes, una cifra por debajo de los estándares internacionales promovidos por la ONU, que indican que las ciudades deberían tener un promedio de 300 agentes por cada 100.000 residentes. Por ello, las autoridades buscan reforzar la seguridad en la capital durante las festividades de fin de año.