Los arreglos florales son una forma maravillosa de traer la naturaleza a nuestros hogares, pero mantenerlos frescos y duraderos requiere de algunos conocimientos. Una experta en floricultura nos comparte los secretos para crear arreglos exitosos que puedan acompañarnos por más tiempo.
Según la fuente, la elección de la flor preferida tiene más que ver con la emoción que evoca que con su belleza o utilidad. De hecho, en Argentina, el jazmín es más adorado que la rosa. Esta preferencia emocional es la que nos lleva a querer tener arreglos florales en espacios reducidos donde no podemos tener una planta.
Para lograr un arreglo floral exitoso, es importante saber cómo combinar los diferentes elementos -flores, follajes, adornos- y cómo preservarlos el mayor tiempo posible. Al momento de armar el arreglo, lo primero es elegir el soporte, ya sea un florero o espuma floral. Luego, se deben seleccionar cuidadosamente las flores y follajes.
Algunas flores se destacan por su mayor duración una vez cortadas, como las heliconias, mientras que otras como los jazmines tienen una vida más breve. En cuanto a los follajes, los pittosporum y los buxus son muy resistentes. Una mención especial merecen las rosas, que requieren un cuidado especial en la poscosecha para que duren más de un día en el agua.
Además de saber elegir los elementos, hay otras técnicas que pueden ayudar a prolongar la vida de un arreglo floral, como cortar unos 3 centímetros la base de los tallos de las rosas o asegurarse de cosechar las flores a primera hora del día.
Los floristas profesionales también cuentan con herramientas de diseño que les permiten crear arreglos más duraderos. Y si adquirimos nuestras flores y follajes en una florería, podemos pedir por su nombre científico para asegurarnos de obtener la variedad más adecuada.
En resumen, con algunos cuidados sencillos, un arreglo floral puede acompañarnos por más tiempo, trayendo esa cuota de alegría que tanto necesitamos en nuestra vida cotidiana.










