En un nuevo episodio de la represión a la disidencia en Rusia, un tribunal militar ruso ha condenado este jueves a seis años de prisión al activista y líder del Frente de Izquierda, Sergei Udaltsov, por un delito de justificación del terrorismo. La Fiscalía había solicitado una pena de siete años de prisión en su contra y una multa de 300.000 rublos.
Udaltsov, considerado una figura crítica con el presidente Vladimir Putin, fue arrestado a principios de 2024 y acusado de justificación del terrorismo al publicar una serie de mensajes en redes sociales en apoyo a un grupo de activistas de extrema izquierda procesados en la ciudad de Ufá por crear una organización terrorista e intentar tomar el poder a través de la violencia.
A pesar de su postura crítica con el Kremlin, el activista se mostró a favor de la invasión rusa de Ucrania, declaró su apoyo a la anexión de Crimea y a la región del Donbás, además de criticar abiertamente al opositor fallecido Alexei Navalni e Ilia Yashin, este último condenado a ocho años y medio de prisión por "difundir información falsa" sobre las actividades del Ejército de Rusia.
Esta no es la primera vez que Udaltsov enfrenta un proceso penal. En 2014, fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por organizar disturbios, si bien fue liberado en agosto de 2017 tras cumplir la pena completa.
La condena a Udaltsov se enmarca en un contexto de creciente represión a la disidencia en Rusia, donde figuras críticas con el Kremlin han sido objeto de procesos judiciales y encarcelamientos. Otro caso emblemático es el del nacionalista Igor Strelkov, alias 'Girkin', antiguo líder miliciano en la región ucraniana de Donetsk, quien fue condenado en enero de 2024 por incitar a la comisión de actividades extremistas tras criticar las decisiones tomadas por el presidente Putin, pese a que apoyaba la ofensiva sobre Ucrania.
La sentencia contra Udaltsov evidencia los esfuerzos del gobierno ruso por silenciar voces disidentes y afianzar su control sobre la narrativa pública, incluso entre aquellos que, como el activista, han manifestado su apoyo a algunas de las políticas del Kremlin. Este caso se suma a la creciente preocupación internacional por la erosión de las libertades y los derechos humanos en Rusia bajo el mandato de Putin.
