Durante el año 2025, los precios de los combustibles en Argentina acumularon un incremento de más del 40%, superando la inflación que rondó el 30%. Esta suba estuvo influenciada por diversos factores, tanto locales como internacionales, siendo la evolución del tipo de cambio una de las variables más relevantes.
Según un informe de la consultora Montamat & Asociados, "en los surtidores los precios acumularon un incremento mayor al 40% durante el año 2025, superando la inflación acumulada, aunque también esto estuvo influenciado por la volatilidad del mercado". La política de ajuste de precios implementada por las empresas, en especial por YPF, que responde a la demanda, la zona y el horario, generó variaciones semanales e incluso diarias en los precios de los combustibles.
En el acumulado de diciembre, el ajuste de los precios de los combustibles llegó a superar el 4% a nivel país. Esto se debió a que los incrementos a lo largo del año apuntaron a compensar las subas del tipo de cambio (41%), el biodiesel (67%), el bioetanol (37%) y los impuestos a los combustibles (52%), dando como resultado aumentos por encima de la inflación (31%).
Luego de estos ajustes, los precios de los combustibles quedaron algo por encima de sus paridades de importación. En diciembre, el precio de las naftas grado 2 (premium) quedó un 9% por encima de su paridad si se toma el promedio país, mientras que en gasoil ha quedado levemente por encima (menos del 1% -por lo que se entiende que está en paridad-). Esto llevó a que YPF anunciara una reducción del 2% en los precios de los combustibles en el país.
Según el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, los ajustes de precios no responden solo a los precios internacionales, sino también a factores como la variación del tipo de cambio, el impuesto a los combustibles y los precios de los biocombustibles. Por su parte, Daniel Dreizzen, director de Aleph Energy, señaló que los precios se habían quedado rezagados frente a la devaluación acumulada desde julio y que, probablemente, las empresas optaron por postergar los aumentos hasta después de las elecciones.
Juan José Carbajales, titular de Paspartú, explicó que el precio de los combustibles responde a cuatro factores: la baja del precio del petróleo, una mayor devaluación tras el cambio al esquema de bandas cambiarias, la liberación de impuestos que estaban congelados y el aumento del precio de los biocombustibles. El resultado, señaló, fue una suba de los combustibles por encima de la inflación y precios más altos en dólares.
Según el informe de Montamat, la baja del precio internacional del crudo por debajo de los 64 dólares por barril durante el período octubre-diciembre tiene dos caras para la Argentina. Por un lado, es una buena noticia en cuanto a que no genera presiones al alza en los precios locales y contribuye a una mayor convergencia de los crudos locales y los combustibles a sus referencias internacionales. Por el otro, la expectativa de un barril de referencia por debajo de los 55 USD para 2026 puede afectar la viabilidad de proyectos de yacimientos en el margen o con costos de desarrollo más elevados.
En ese marco, la consultora afirma que para sostener el perfil exportador y el desarrollo intensivo de Vaca Muerta, se requerirá una reducción de costos y mayores niveles de innovación y productividad, a la vez que el punto de partida es el orden macroeconómico: una inflación en baja y una estabilidad sostenida, claves para reducir el riesgo país, facilitar el acceso al financiamiento y abaratar su costo.












