El presidente del club de fútbol turco Fenerbahce, Sadettin Saran, fue puesto en libertad provisional este jueves, un día después de ser detenido como sospechoso de consumo de drogas. La detención se produjo en el marco de una amplia operación policial que investiga el supuesto consumo de cocaína entre artistas, personalidades de redes sociales, periodistas y empresarios en Turquía.
Según informó la agencia estatal Anadolu, el test de cabello de Saran dio positivo por consumo de drogas, mientras que los análisis de sangre, orina y uñas resultaron negativos. El presidente del Fenerbahce, club de fútbol con la segunda sección más exitosa de Turquía, ha negado tajantemente haber usado cocaína y aseguró que se trata de una campaña de calumnias en su contra.
A pesar de ser liberado, Saran enfrenta tres cargos: "uso de drogas", "proporcionar drogas a otros" y "facilitar el uso de drogas". Por esta última acusación, el juzgado le ha impuesto la obligación de acudir regularmente a comisaría para firmar, además de mantener la prohibición de viajar al extranjero.
La cúpula directiva del Fenerbahce expresó su total respaldo a Saran y agradeció el apoyo de los hinchas, que se reunieron este jueves frente a los juzgados. Sin embargo, les pidieron que muestren el máximo respeto a la Justicia mientras se resuelve el caso.
Sadettin Saran, de 61 años, es un empresario nacido en Denver, Estados Unidos, hijo de un turco y una estadounidense. Es dueño del Saran Holding, que abarca medios de comunicación deportivos, la industria del cine y el turismo. Alcanzó la presidencia del Fenerbahce en una reñida votación el pasado septiembre, superando a su predecesor, el empresario Ali Ko .
La detención de Saran se produce en medio de una amplia investigación sobre el supuesto consumo de cocaína entre personalidades públicas en Turquía. Las autoridades han realizado numerosas detenciones y citaciones a declarar en los últimos días, lo que ha generado gran revuelo en el país.
El caso del presidente del Fenerbahce pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los líderes deportivos y empresariales en Turquía, donde las acusaciones de consumo de drogas pueden tener graves consecuencias tanto a nivel personal como para las instituciones que representan.











