Tras años de espera, la provincia de Sancti Spíritus, en Cuba, finalmente aprobó la construcción de un crematorio de cadáveres y restos óseos. El proyecto, que contará con una inversión superior a los 25 millones de pesos, se ubicará en un área aledaña al sanatorio que atiende a pacientes con VIH, en la zona conocida como La Rosita.
Según explicó Yoel Aquiles Martínez, director provincial de Servicios Necrológicos, desde noviembre pasado se han estado realizando labores de preparación del terreno, como el desbroce de maleza, limpieza y recogida de escombros, así como la desobstrucción de una zanja de drenaje y la siembra de áreas verdes. El objetivo es aprovechar una instalación que pertenecía a la Dirección de Salud y que estaba subutilizada.
El crematorio contará con un horno de restos óseos que se encontraba almacenado desde hace años, y que será instalado a principios del próximo año por una brigada especializada de Acinox, empresa subordinada al Grupo Industrial de Siderurgia de La Habana. Aquiles Martínez destacó que este horno funciona con gas y no desprende partículas contaminantes ni olores al medio ambiente.
Además del horno, el crematorio tendrá otros servicios, como una capilla para rituales o cultos religiosos, un jardín de flores, cafetería, almacenes y otras áreas que lo diferenciarán de los demás crematorios del país. Asimismo, se contará con servicio eléctrico mediante paneles solares para garantizar su funcionamiento las 24 horas.
La construcción de este crematorio en Sancti Spíritus es de gran importancia, ya que hasta ahora los habitantes de esta provincia tenían que acudir a otros territorios como Camag ey, Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos o Matanzas para realizar la cremación de sus seres queridos, lo cual implicaba un alto costo por concepto de transportación.
Con esta nueva instalación, la provincia podrá brindar un servicio necrológico más completo y eficiente a sus habitantes, evitando los desplazamientos y los gastos asociados. Además, se espera que el crematorio contribuya a mejorar la atención a los pacientes con VIH que se atienden en el sanatorio aledaño.
