Maduro usa amenaza militar de EE.UU. para reprimir disidencia en Venezuela

El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha utilizado la presión militar de Estados Unidos como excusa para desplegar al ejército, calificar de "traidores" a sus críticos y arrestar a decenas de disidentes en Venezuela, según denuncias de organizaciones de derechos humanos.

Human Rights Watch y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos han documentado una intensificación de la represión del espacio cívico en el país, con periodistas, defensores de derechos humanos, opositores e incluso trabajadores humanitarios enfrentando amenazas, acoso y riesgo de detención arbitraria.

La ola de arrestos y encarcelamientos se ha extendido incluso a ciudadanos comunes, como la médica Marggie Orozco, condenada a 30 años de prisión por criticar la crisis política en un mensaje de WhatsApp. Adolescentes como Gabriel José Rodríguez, de 16 años, también han sido detenidos y acusados de terrorismo.

Alfredo Díaz, líder opositor y exgobernador, murió este mes en la sede del servicio de inteligencia SEBIN, un año después de ser arrestado. Su familia denuncia que se le negó la atención médica necesaria.

La Asamblea Nacional venezolana aprobó recientemente una ley que impone hasta 20 años de cárcel a quienes promuevan, faciliten o participen en la campaña estadounidense para confiscar buques que transportan petróleo venezolano.

Según expertos, Maduro está utilizando la amenaza militar de Estados Unidos, que ha intensificado sus operaciones en aguas del Caribe, como pretexto para reprimir a la oposición y consolidar su poder. Mientras tanto, las familias de los presos políticos viven con la angustia y la incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos.

Human Rights Watch y el Alto Comisionado de la ONU han condenado tanto la represión interna en Venezuela como los ataques militares estadounidenses en la región, calificándolos de violaciones al derecho internacional.