El presidente de Venezuela, acompañado por la primera dama y diputada Cilia Flores, se dirigió a los ciudadanos de San Agustín, Caracas, para transmitir un mensaje de esperanza y orgullo nacional en medio de los desafíos que enfrenta el país.
Durante el discurso, el mandatario señaló que este es un tiempo de renacer para Venezuela, y aseguró que "Dios siempre está de nuestro lado y es testigo de que sus pruebas siempre nos han hecho mejores personas y en un mejor país". Además, celebró el trabajo y esfuerzo de los compatriotas, afirmando que este 2025 ha sido el primer año de una "nueva era virtuosa, de logros y grandes transformaciones".
Por su parte, la primera dama Cilia Flores expresó que, con la alegría de los niños y la celebración del pueblo, "le damos al mundo un mensaje de amor y de fraternidad". Aseveró que "el bien siempre se impondrá y Venezuela, en unión, se prepara para recibir al Niño Jesús", entre cantos y oraciones.
El presidente hizo un llamado a los venezolanos a sentirse orgullosos de vivir en estos tiempos desafiantes, pero llenos de nuevas posibilidades para la nación. Destacó que Venezuela es una "zona de paz y de hombres y mujeres libres", y exhortó a la unidad y la fe en el futuro del país.
Este discurso del mandatario venezolano llega en un momento crucial, cuando el país enfrenta diversos retos económicos y sociales. Sin embargo, el tono optimista y el llamado a la unidad y el orgullo nacional buscan inspirar a los ciudadanos a enfrentar estos desafíos con esperanza y determinación.
