Un nuevo estudio publicado en la revista Reviews of Modern Physics ha reavivado el debate sobre si el Universo es realmente homogéneo e isotrópico, como predice el modelo cosmológico estándar. La investigación, liderada por el científico Subir Sarkar de la Universidad de Oxford, señala que los datos observacionales muestran discrepancias entre diferentes formas de medir la estructura del cosmos a gran escala.
Por un lado, el fondo cósmico de microondas (CMB), la radiación remanente del Big Bang, muestra un carácter uniforme con apenas una pequeña diferencia de temperatura entre dos extremos del cielo. Pero cuando los científicos analizan la distribución de galaxias y cuásares lejanos, encuentran un rango de variación diferente al esperado.
Esta falta de concordancia, conocida como la "anomalía dipolar cósmica", sugiere que el Universo podría no ser tan homogéneo e isotrópico como se creía hasta ahora. Más que un simple "ruido" estadístico, los datos podrían indicar que el cosmos tiene una "asignación desigual de estructura a gran escala".
Si esta hipótesis se confirma, sería un desafío importante para el modelo cosmológico estándar o Lambda-CDM, que se basa precisamente en la idea de un Universo uniforme. Tendríamos que revisar aspectos fundamentales de nuestra comprensión del cosmos y repensar el marco teórico que sustenta la física del Universo temprano y su expansión.
Según explica Sarkar, los modelos actuales están profundamente arraigados en la suposición de simetría y uniformidad. Si estas premisas básicas son incorrectas, no solo tendríamos que actualizar nuestra visión del Universo, sino que también se abrirían las puertas a nuevas teorías que incorporen fenómenos aún desconocidos, como campos cuánticos adicionales o mecanismos de inflación cósmica más complejos.
La buena noticia es que los próximos años traerán nueva información que podría aclarar definitivamente estas dudas. Instrumentos más sensibles como el Observatorio Vera Rubin, Euclid y SPHEREx permitirán cartografiar el cielo con una precisión sin precedentes, lo que servirá para confirmar o refutar la existencia de un cosmos inherentemente desequilibrado.
