La crisis en Cuba se profundiza. Luego de las históricas protestas del 11 de julio, que sacudieron a la isla caribeña, el gobierno cubano ha admitido por primera vez que "no hay nada" y que esperan "que acabe de haber un cambio".
Estas declaraciones, realizadas desde La Habana, reflejan la gravedad de la situación que atraviesa el país, con una economía devastada, desabastecimiento de alimentos y medicinas, y un estallido social sin precedentes en décadas.
Las protestas del 11J, como se les conoce, fueron las más grandes manifestaciones antigubernamentales en Cuba desde la Revolución de 1959. Miles de cubanos salieron a las calles para exigir libertad, democracia y el fin de la crisis económica que azota a la isla.
La respuesta del gobierno de Miguel Díaz-Canel fue brutal: hubo cientos de detenidos, decenas de heridos y al menos una docena de muertos. Además, se restringió el acceso a internet para limitar la circulación de información y organización de nuevas protestas.
Ahora, el régimen cubano reconoce que "no hay nada" y que esperan "que acabe de haber un cambio", en una clara señal de que la crisis es insostenible y que el modelo socialista impuesto por Fidel Castro está agotado.
La situación humanitaria en Cuba es desesperante. Escasean alimentos básicos, medicinas, combustible y productos de primera necesidad. La pandemia de COVID-19 ha agravado aún más la crisis, con un colapso del sistema de salud y una caída estrepitosa del turismo, principal fuente de ingresos del país.
Ante este panorama desolador, el gobierno cubano ha sido incapaz de ofrecer soluciones concretas. Por el contrario, ha optado por la represión y el endurecimiento del control político, lo que ha avivado aún más el descontento de la población.
Las protestas del 11J demostraron que el régimen cubano ya no cuenta con el apoyo incondicional de la ciudadanía. La gente está cansada de vivir en la escasez y la falta de libertades. El "cambio" que espera el gobierno parece cada vez más lejano, a menos que emprenda reformas profundas que atiendan las demandas de la población.












