Óscar Noé Medina González, conocido como "El Panu", jefe de seguridad de la facción de Los Chapitos dentro del Cártel de Sinaloa, fue asesinado a tiros el pasado 21 de diciembre mientras cenaba con su familia en un restaurante de la Zona Rosa de la Ciudad de México.
El ataque, que dejó al menos 12 impactos de bala en el cuerpo de Medina González, ocurrió alrededor de las 9 de la noche cuando dos sujetos ingresaron al restaurante Luaú y uno de ellos disparó directamente contra el jefe de seguridad de los hijos de "El Chapo" Guzmán.
Según las investigaciones, El Panu había llegado a la capital mexicana dos días antes procedente de Mazatlán, Sinaloa, y se hospedaba en un departamento tipo Airbnb junto a su madre, con quien planeaba pasar la Navidad. Durante la tarde del domingo, Medina González llevó a su madre a la iglesia y posteriormente acudió a cenar al restaurante donde fue asesinado.
Las autoridades señalan que el crimen fue rápido y sin mediar palabra, y que el agresor huyó caminando hacia Paseo de la Reforma para luego abordar una motocicleta y escapar de la zona. Cámaras de seguridad captaron la llegada y la huida del atacante, imágenes que han sido clave para las investigaciones.
En un primer momento, la esposa de Medina González declaró a las autoridades que la víctima era "Óscar Ruiz", un supuesto socio hotelero de Mazatlán, y afirmó desconocer los negocios de la persona asesinada. Sin embargo, horas después, fue la madre de El Panu quien lo identificó como Óscar Noé Medina González.
El Panu era considerado uno de los principales operadores de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de la facción de Los Chapitos dentro del Cártel de Sinaloa. Estados Unidos ofrecía una recompensa de 4 millones de dólares por información sobre su paradero, ya que lo señalaban como responsable de supervisar el traslado de drogas, coordinar operaciones de tráfico de fentanilo y planear acciones violentas de alto impacto, como el "Culiacanazo" en 2019.
Su historial delictivo incluía participación en el trasiego de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana hacia Estados Unidos, así como lavado de dinero. Además, en 2017 fue ligado al secuestro y tortura de agentes federales en Navolato, junto con Néstor Isidro Pérez Salas ("El Nini").
Tras el abatimiento de "El Nini", El Panu se había convertido en el principal jefe de seguridad de los hijos de "El Chapo" Guzmán. Su asesinato en plena cena familiar en la concurrida Zona Rosa de la Ciudad de México evidencia la violencia y audacia con la que opera el crimen organizado en México, incluso en los lugares más transitados de la capital.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses continúan las investigaciones para identificar a los responsables de este ataque, que se suma a la larga lista de asesinatos de altos mandos del Cártel de Sinaloa en los últimos años.
