Un teniente de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (UMOPAR) perdió la vida ahogado este martes durante un operativo antidroga en el Chapare, Bolivia. El uniformado fue arrastrado por la corriente de un río desbordado cuando intentaba verificar la profundidad del cauce para permitir el avance de su patrulla que iba en auxilio de sus camaradas.
La víctima fue identificada como el Teniente Cristian Herrera García, de 30 años de edad, quien formaba parte de una patrulla de UMOPAR Castillo que se desplazaba en apoyo a un operativo ejecutado en el sindicato San Miguelito, en el marco del Plan de Operaciones "Turbión II".
El hecho ocurrió la tarde del martes, aproximadamente a las 13:15, cuando dos patrullas de UMOPAR Castillo y Locotal se dirigían al lugar tras una solicitud de refuerzos. Efectivos de UMOPAR Chimoré habían sido hostigados por comunarios mientras realizaban labores de interdicción al narcotráfico, específicamente la búsqueda de fábricas y laboratorios de droga.
Durante el desplazamiento, los efectivos se encontraron con la vía completamente cortada por el desborde de un río. En un intento por evaluar si era posible cruzar el lugar, el oficial ingresó al agua y fue arrastrado por la fuerza del caudal, sin que sus camaradas pudieran auxiliarlo de inmediato.
Tras varias horas de búsqueda y rescate, el cuerpo del oficial fue hallado sin signos vitales en un pantanal formado por el desborde del río. Una vez recuperado el cuerpo, fue evacuado a la posta de salud de San Salvador, donde se confirmó su deceso.
La muerte del Teniente Herrera García es una tragedia que evidencia los peligros a los que se enfrentan los miembros de las fuerzas de seguridad bolivianas en su lucha contra el narcotráfico. Su sacrificio será recordado y honrado por la nación.
Las operaciones antidrogas en el Chapare, una de las principales zonas de cultivo de coca en Bolivia, suelen ser desafiantes y peligrosas debido a la resistencia de los cultivadores y la complicada geografía de la región. Este incidente resalta la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad y equipamiento para proteger a los agentes que arriesgan sus vidas en esta crucial batalla.
Las autoridades han expresado sus condolencias a la familia del Teniente Herrera García y han prometido investigar a fondo las circunstancias de su fallecimiento para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir. La lucha contra el narcotráfico en Bolivia continúa, pero lo hará con un dolor y una determinación renovados tras esta dolorosa pérdida.
