El mercado financiero argentino volvió a la defensiva el viernes, con caídas en los bonos soberanos y en la Bolsa, en un contexto de incertidumbre política que deshizo el buen trabajo de la economía en las últimas semanas.
La aprobación del Presupuesto 2026 y de la reforma laboral, dos leyes clave que los inversores esperaban para fortalecer sus apuestas, sufrieron tropiezos en el Congreso. El recorte del capítulo 11 del Presupuesto, que implicaba una reducción de gastos equivalente al 0,5% del PBI, fue un golpe para las expectativas de los mercados.
Según los analistas, el Gobierno ahora deberá priorizar la acumulación de reservas internacionales para enfrentar los vencimientos de deuda de enero, cuando se deben pagar US$4.200 millones. Esto implica que la estrategia desinflacionaria deberá sumar otras herramientas y buscar un ancla clara a mediano plazo.
"El mercado quiere ver equilibrio antes del 9 de enero cuando vencen USD 4.200 millones en bonos de deuda. Cualquier turbulencia los pone en guardia", señaló el informe de la consultora EconViews, que dirigeye Miguel Kiguel.
En este contexto, las consultoras advierten que el dólar podría estar "más picante" en enero y febrero, aunque sin llegar a un descontrol. El Gobierno deberá cumplir dos condiciones clave para poder acumular reservas: que el riesgo país baje y que se apruebe el Presupuesto 2026.
Más allá de la coyuntura, los analistas destacan que el nuevo esquema cambiario, que prioriza la acumulación de reservas, fue bien recibido por el mercado. Sin embargo, advierten que será clave que el Gobierno logre bajar las expectativas de inflación y consiga las aprobaciones en el Congreso para avanzar con las reformas.












