José Antonio Kast, presidente electo de Chile, anunció que en sus primeros 90 días de gobierno buscará que la migración irregular se convierta en un delito, buscando un acuerdo en el Congreso al respecto. Kast destacó la importancia de que los migrantes irregulares abandonen el país y regresen de forma legal, mencionando que el crimen organizado se ha involucrado en esta problemática.
En una entrevista con Teletrece, Kast afirmó que durante ese periodo de tiempo espera que "todos los migrantes irregulares que quieran volver en algún momento a Chile, hayan dejado nuestra patria". Aseguró que van a "tener, ojalá, un acuerdo en el Congreso para que de una falta esto se convierta en delito, para que si alguien cruza la frontera y no se autodenuncia, no pueda circular libremente por Chile libremente".
El mandatario electo argumentó que Chile "no está en condiciones para poder recibir" a más migrantes, ya que "no tenemos salud ni vivienda suficientes" y "tenemos campamentos en todos lados". Además, advirtió que "lo más grave es que esto se convirtió en una línea de trabajo del crimen organizado".
Kast también anunció que durante sus primeros 90 días fiscalizarán "a quienes los contraten" a los migrantes irregulares, y que van a "entrar" en aquellos que "proveen a esas personas", ya sea en Meiggs o en los puertos, para combatir al crimen organizado.
La propuesta del presidente electo de Chile ha generado polémica y preocupación entre organizaciones de derechos humanos y defensores de los migrantes, quienes temen que pueda aumentar la vulnerabilidad y la discriminación de esta población.












