El secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, ha reconocido los "muy malos resultados" obtenidos por su partido en las elecciones autonómicas, donde perdieron 10 escaños en la Asamblea. Sin embargo, Gallardo evitó aclarar si presentará su dimisión, y en su lugar responsabilizó a la presidenta autonómica, María Guardiola, por la falta de estabilidad reflejada en los resultados.
Durante su comparecencia tras conocerse los resultados electorales, Gallardo se remitió a la reunión que la Ejecutiva regional del PSOE celebrará mañana para analizar la derrota. Al ser consultado sobre si su condición de procesado en el caso de la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, cuando él era presidente de la Diputación de Badajoz, ha influido en los resultados, Gallardo afirmó que estos no se deben "a una sola cuestión".
La pérdida de 10 escaños en la Asamblea extremeña supone un duro golpe para el PSOE, que hasta ahora gobernaba la región. Gallardo, en lugar de asumir responsabilidades por los malos resultados, optó por señalar a la presidenta autonómica, María Guardiola, como responsable de la inestabilidad reflejada en las urnas.
La reunión de la Ejecutiva regional del PSOE mañana será clave para determinar el futuro político de Gallardo al frente del partido en Extremadura. Los militantes y simpatizantes socialistas esperan que Gallardo dé un paso al costado tras esta derrota electoral, pero el dirigente se ha mostrado reacio a hablar de su dimisión.











