La Guardia Costera de Estados Unidos interceptó un tercer petrolero cerca de las costas de Venezuela, en medio de la creciente presión del Gobierno de Donald Trump contra el régimen de Nicolás Maduro. Este es el tercer buque incautado en las últimas horas por las autoridades estadounidenses, que acusan a estos navíos de transportar "crudo sancionado" como parte de la "flota fantasma" venezolana.
Según informes de medios estadounidenses, un funcionario del Gobierno de EE. UU. confirmó la interceptación del tercer petrolero, pero detalles como su estado actual y si transportaba crudo venezolano siguen siendo desconocidos. Ni la Guardia Costera ni el Pentágono han proporcionado mayores detalles sobre esta operación, remitiendo a los medios a esperar información desde la Casa Blanca.
Este nuevo incidente se produce luego de que el sábado 20 de diciembre, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunciara la confiscación de un tanquero con bandera panameña que, según la Casa Blanca, formaba parte de "la flota fantasma venezolana para traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista de Maduro".
La portavoz adjunta de la Administración Trump, Anna Kelly, insistió en que el navío interceptado "transportaba petróleo de una empresa sancionada por Estados Unidos", a pesar de los reportes de medios que indican que el buque no estaba en la lista negra del Gobierno estadounidense.
Estas acciones se enmarcan en la creciente presión que el Gobierno de Trump ejerce sobre el régimen de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar una red de narcotráfico. Desde finales de agosto, EE. UU. mantiene un amplio despliegue militar en el mar Caribe como parte de una campaña antidrogas, en la que ha destruido más de 30 supuestas narcolanchas y matado a más de un centenar de sus tripulantes, en su mayoría ciudadanos venezolanos.
Ante esta situación, Maduro ha rechazado la incautación de estos buques petroleros como un "robo y secuestro" por parte de Estados Unidos, asegurando que los navíos transportaban crudo venezolano hacia China, con quien Venezuela atraviesa una etapa de fortalecimiento estratégico.











