En un nuevo y trágico episodio de violencia armada en Sudáfrica, al menos nueve personas murieron y otras diez resultaron heridas luego de que un grupo de hombres armados abriera fuego indiscriminadamente contra los clientes de un pub en la localidad de Bekkersdal, al oeste de Johannesburgo.
Según informaron las autoridades, el incidente ocurrió poco antes de la 1 de la madrugada del domingo, cuando unos 12 sospechosos desconocidos que se movilizaban en un minibús blanco y un sedán plateado llegaron al local KwaNoxolo y comenzaron a disparar al azar contra los presentes.
"Algunas víctimas fueron baleadas al azar en las calles por hombres armados desconocidos", detalló la policía sobre el ataque, que se suma a una serie de tiroteos masivos registrados en bares y pubs sudafricanos en los últimos años.
El mayor general Fred Kekana, comisionado provincial interino de Gauteng, informó que los sospechosos portaban un rifle AK-47 y varias pistolas de 9 milímetros. La policía no ha revelado información sobre la identidad de las víctimas, pero confirmó que entre ellas se encontraba un repartidor de un servicio de mensajería que acababa de dejar a un cliente.
"Le dispararon y lo mataron", dijo la portavoz policial, la brigadier Brenda Muridili.
Las autoridades han iniciado una operación de búsqueda y captura de los responsables del tiroteo masivo, que se produce apenas tres semanas después de otro incidente similar ocurrido en la provincia de Johannesburgo, donde al menos 12 personas murieron y 13 resultaron heridas.
Sudáfrica enfrenta una grave crisis de violencia armada, con una tasa de homicidios que supera los 70 asesinatos por día en promedio. Si bien el país cuenta con leyes de control de armas relativamente estrictas, las autoridades afirman que gran parte de los crímenes se cometen con armas de fuego ilegales.












