Ana Paola Villarruel es más que una creadora de contenidos: es una mujer auténtica que ha aprendido a levantarse frente a las pérdidas y a mostrarse tal como es, sin filtros ni poses. Ella habla de su vida en redes, su experiencia como madre, las dificultades que enfrentó tras la pérdida de su esposo e hijo, y la fuerza que la impulsa a seguir adelante, inspirando a quienes la siguen.
Ana Paola siempre tuvo una pasión por el mundo de la actuación y los chismes de famosos. Durante la pandemia, se descargó TikTok y comenzó a grabar contenido, encontrando en las redes sociales un espacio para expresarse. Se considera un poco de todo: tiktoker, influencer y creadora de contenidos, adaptándose a las diferentes plataformas.
Fuera de las cámaras, Ana Paola se define como una madre muy consentidora y amiga de sus hijos. Hace 20 años perdió a su esposo, Hans Lenner, y se convirtió en padre y madre de sus tres hijos: Christian, que falleció hace años, Alexander y Sabine. Ella habla con dolor de esa pérdida, pero también con fortaleza, pues aprendió a vivir con su soledad y a quererse a sí misma.
"Soy una mujer más fría, a veces un poco tosca, con poca empatía. Me importa mi núcleo y nada más. No le hago daño a nadie y nadie se ve afectado por como soy", confiesa Ana Paola. Reconoce que hubo momentos en los que no quería salir de su cuarto, pero que aprendió a pedir ayuda y a aferrarse a Dios, aunque también lo ha cuestionado.
A pesar de las adversidades, Ana Paola se considera una mujer valiente, con los "ovarios bien puestos", capaz de resolver y seguir adelante. Su historia es un ejemplo de resiliencia y fortaleza, que inspira a quienes la siguen en las redes sociales.











