Tras siete años de trayectoria, la joven cantante Luana Persíncula, conocida como la "princesita de la plena", lanza su álbum debut "Icónica", un trabajo que explora los sonidos icónicos de la música uruguaya.
El disco, que abre con la canción homónima y la distorsión de una guitarra, recorre diversos géneros como la plena, el reggaetón, el funk brasileño, la murga y otros ritmos tradicionales del país. Persíncula, que se define como una artista "patriota", buscó volver a las raíces de su lugar natal y darles un giro personal.
"Icónica no solamente tiene plena, sino que también tiene rock, candombe, murga e incluso un sample de 'El violín de Becho', de Alfredo Zitarrosa, en una clave funk brasilero", explica la cantante. "Dije, 'vamos a darlo todo', pero también desde un lado un poco más intelectual, que no solamente sea un disco para gozarlo o disfrutarlo".
La artista, que a los 17 años se dio a conocer con sus versiones de Karol G y Abel Pintos, pasó por momentos difíciles en su carrera, como la inhabilitación del INAU que le retiró el permiso para cantar en público. Sin embargo, Persíncula mantuvo su fe en que "todo pasa por algo" y hoy se consolida como una de las nuevas voces del género de la plena.
"Hay muchas gurisas emprendiendo en la música, pero no hay lugar, no se les da el lugar", lamenta la cantante, quien también se ha enfrentado a resistencias por querer explorar el pop, un terreno que aún se considera ajeno para las artistas femeninas en Uruguay.
Con "Icónica", Luana Persíncula busca trascender el mote de "princesita de la plena" y ampliar sus horizontes, dejando una huella representativa de la música de su país. "Hay que darlo todo", afirma, "y sobre todo que sea algo representativo para el país, nada más y nada menos que utilizando los géneros musicales de acá".
