Tras el aplastante triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones de medio término, el presidente Javier Milei se enfrenta a importantes desafíos en la segunda mitad de su mandato. Su principal objetivo será consolidar la estabilización macroeconómica y avanzar en un ambicioso programa de reformas estructurales que permitan reactivar el crecimiento y mejorar las condiciones de vida de los argentinos.
Desde que asumió la presidencia en 2023, Milei ha logrado reducir drásticamente la inflación, que pasó de 211% a 31,3% en los últimos 12 meses. Para lograrlo, implementó un fuerte ajuste fiscal que incluyó la reducción del gasto público, el congelamiento de salarios de funcionarios y la eliminación de organismos estatales. Además, desarticuló la estructura de deuda del Banco Central y flexibilizó el cepo cambiario, lo que se reflejó en una caída significativa del riesgo país.
Sin embargo, el mandatario sabe que este es solo el primer paso. Ahora deberá consolidar esa estabilidad macroeconómica a través de un programa con "anclas y reglas claras" que evite una apreciación real persistente del peso y le permita acumular reservas internacionales. Paralelamente, buscará avanzar en un ambicioso paquete de reformas que incluyen la laboral, impositiva y previsional, entre otras.
Para ello, Milei contará con un Congreso más favorable, ya que La Libertad Avanza pasó de 2 a 95 diputados, convirtiéndose en la primera minoría. Sin embargo, los desafíos políticos y técnicos siguen siendo enormes, advierte el politólogo Sergio Berensztein: "Las reformas no son sustitutos de una macro más sólida y ordenada. Si logra coordinar expectativas, alinear precios relativos y encauzar la inversión, puede abrirse un ciclo de normalización y crecimiento perceptible. Si no, el riesgo es tener que concentrar la gestión en administrar la inercia con menos crédito del mercado y de la sociedad".
Otro factor clave será el contexto y el humor social. Después de una década y media de estanflación, la sociedad argentina está ávida de soluciones y mejoras tangibles en el plano material. Si Milei no logra responder a esas demandas, advierte Berensztein, "puede terminar siendo víctima de la misma ola de rechazo a los gobernantes que hace dos años lo depositó al frente de la Casa Rosada".
En este escenario, el presidente Milei viajará a Estados Unidos en los próximos días, en busca de apoyo y financiamiento para encarar los desafíos que se le presentan en esta segunda mitad de su mandato.
