La trágica historia de una madre hondureña que perdió a su hijo debido a las drogas y luego se quitó la vida por el profundo dolor que le causó su muerte, conmueve a la nación.
Martín, un joven de 21 años, había caído en las garras de las adicciones desde los 13 años, cuando probó su primer cigarrillo de marihuana. Con el paso del tiempo, su madre, la señora Martha, lo vio hundirse cada vez más en un abismo del que no pudo rescatarlo, a pesar de sus incansables oraciones y súplicas a Dios.
Después de meses de búsqueda, el cuerpo de Martín fue encontrado torturado y desfigurado en una bolsa, víctima de la violencia relacionada con el narcotráfico. La desgarradora escena en la morgue, con los gritos de dolor de la madre, conmovió al forense Hipólito "Polo", quien se ofreció a preparar el cuerpo.
"Es doloroso ver a una madre así", expresó Polo, quien lamentó la tragedia que había consumido a esta familia. La madre, Martha, no pudo superar la pérdida de su único hijo y, cinco meses después, fue encontrada muerta en su hogar, con las venas abiertas y una nota donde pedía perdón a Dios por lo que iba a hacer.
El agente de la Policía que investigaba el caso se lamentó por esta nueva tragedia, señalando que "un crimen y ese crimen provocó otra muerte; los criminales son culpables de estos dos delitos". La comunidad entera se ha visto conmocionada por esta devastadora historia que evidencia el alto costo humano que cobran las drogas y la violencia en Honduras.
Expertos en salud mental y adicciones hacen un llamado urgente a fortalecer los programas de prevención y rehabilitación, así como a brindar mayor apoyo a las familias que enfrentan estos desafíos. Solo así, se espera, se podrá evitar que más historias como la de Martín y su madre Martha se repitan en el futuro.
