El mercado financiero argentino cerró la semana con un balance mayormente positivo, mostrando un escenario de mayor orden y previsibilidad en los precios. Más allá de algunos ajustes puntuales y tomas de ganancia, tanto en el mercado accionario como en la renta fija en dólares, el cierre semanal reflejó una dinámica de consolidación de posiciones y una mirada más cauta, pero sin señales de tensión significativa.
El índice S&P Merval finalizó la semana con una suba del 3,9% en dólares, compensando la baja del 0,80% registrada en la última rueda. Este comportamiento selectivo, con algunos papeles en alza y otros en baja, evidenció que el mercado accionario continúa buscando un equilibrio entre la toma de ganancias de corto plazo y la expectativa de mayor estabilidad hacia adelante.
En el mercado de bonos soberanos en dólares, el precio promedio ponderado avanzó 2,9% semanalmente, recuperando parte del terreno perdido en semanas anteriores. Esto se dio en un contexto de mayor calma financiera, con el riesgo país manteniéndose en 573 puntos básicos.
En el frente cambiario, la estabilidad observada fue un factor clave para sostener el clima de tranquilidad. El dólar oficial cerró la semana en $1.450, mientras que las brechas entre los distintos tipos de cambio se mantuvieron contenidas, sin señales de desarme abrupto ni de presión creciente.
Este escenario ordenado se vio reforzado por señales positivas en el plano político y fiscal, como la media sanción del Presupuesto 2026 y la mejora en la calificación de la deuda argentina por parte de S&P Global. Además, los cambios implementados por el Banco Central también influyeron en el ánimo de los inversores.
Sin embargo, el foco de atención se traslada ahora hacia el inicio de 2026, con los vencimientos de deuda previstos para comienzos de enero, por unos US$ 4.300 millones, representando un desafío relevante. La estrategia oficial de reunir la mayor cantidad de dólares posible en las próximas ruedas para afrontar ese compromiso será un factor clave a monitorear.
En este contexto, el mercado continúa operando con cautela, pero sin señales de estrés. La combinación de un mercado accionario en alza, una recuperación de los bonos soberanos, un riesgo país estable y un mercado cambiario ordenado configura un escenario de mayor previsibilidad relativa. La evolución de estos factores será determinante para el comportamiento de los activos argentinos en las próximas semanas.












