En el marco de la reciente cumbre del Mercosur celebrada en Foz de Iguazú, Argentina, seis países latinoamericanos -Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú- expresaron su profunda preocupación por la grave crisis migratoria, humanitaria y social que atraviesa Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Estos países firmaron una declaración conjunta en la que exigen al mandatario venezolano que "restablezca el orden democrático" en su país. La solicitud se produce en medio de la aguda crisis política, económica y social que sufre Venezuela desde hace años, con escasez de alimentos y medicinas, hiperinflación y una masiva ola de emigración de ciudadanos que huyen de la situación.
La declaración fue suscrita por Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú. En contraste, Brasil y Uruguay no se adhirieron al documento, lo que refleja las diferencias dentro del bloque regional respecto a la forma de abordar la crisis venezolana.
"Expresamos nuestra profunda preocupación por la grave crisis migratoria, humanitaria y social que atraviesa Venezuela, lo que ha generado un éxodo sin precedentes de ciudadanos venezolanos hacia los países de la región", señala el texto de la declaración.
Los países firmantes exhortaron a Maduro a "restablecer el orden democrático, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales" en Venezuela. Asimismo, pidieron al gobierno venezolano que permita el ingreso de ayuda humanitaria internacional para atender la emergencia.
La crisis venezolana se ha convertido en uno de los principales focos de tensión en América Latina. Millones de venezolanos han huido del país en los últimos años debido a la grave escasez de alimentos y medicinas, así como a la violencia y la represión política.
Según datos de Naciones Unidas, más de 5,6 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015, convirtiéndose en la mayor crisis migratoria de la región. Los países vecinos, como Colombia, Perú y Ecuador, han sido los principales receptores de este éxodo.
La declaración conjunta del Mercosur refleja los esfuerzos de algunos países de la región por presionar a Maduro para que restaure la democracia y atienda la crisis humanitaria. Sin embargo, la falta de consenso dentro del bloque regional evidencia las dificultades para lograr una posición unificada frente a la situación en Venezuela.












