El Gobierno de Cuba ha denunciado la decisión del Gobierno de Estados Unidos de designar al Gobierno legítimo de Venezuela como organización terrorista extranjera, calificándola como un "nuevo acto arbitrario, fraudulento, unilateral y políticamente motivado".
En declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, se subrayó la falta de credibilidad de estas decisiones y la manipulación del terrorismo como arma política por parte de Washington.
Según Rodríguez Parrilla, esta designación debilita los esfuerzos internacionales contra el terrorismo y carece de legitimidad moral, ya que el Gobierno estadounidense "protege y financia organizaciones terroristas en su territorio" y "se niega a colaborar con países vecinos como Cuba en materia de terrorismo".
El canciller cubano manifestó que la Casa Blanca solo busca aislar internacionalmente a la Revolución Bolivariana y Chavista, aumentar la presión y escalar en una agresión con impredecibles consecuencias para la paz, la seguridad y la estabilidad de América Latina y el Caribe.
En este sentido, el mensaje del Gobierno cubano también expresa la solidaridad y apoyo al pueblo y Gobierno venezolanos "frente a esta infame barbarie".
La designación de Venezuela como organización terrorista por parte de Estados Unidos se enmarca en la política de hostilidad y sanciones que Washington ha mantenido hacia el país caribeño durante los últimos años, en un intento por derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Esta medida, que carece de respaldo de la comunidad internacional, ha sido ampliamente criticada por diversos países y organismos multilaterales, quienes la consideran un acto político y una violación del derecho internacional.
Expertos en la región señalan que esta decisión profundizará aún más la crisis humanitaria y económica que atraviesa Venezuela, y podría tener serias implicaciones en el ámbito regional, al incrementar la tensión y la inestabilidad.
Ante este escenario, Cuba ha reiterado su firme apoyo y solidaridad con Venezuela, condenando enérgicamente las acciones unilaterales y agresivas del Gobierno estadounidense hacia su aliado estratégico en la región.
