En diciembre de 1961, hace 64 años, Cuba celebró uno de los acontecimientos más importantes de su historia revolucionaria: la declaración del país como territorio libre de analfabetismo. Esta proeza fue el resultado de la Campaña Nacional de Alfabetización, impulsada por el gobierno revolucionario a iniciativa del Comandante Ernesto Che Guevara.
La Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, se llenó de un pueblo eufórico que coreaba "¡Fidel, Fidel dinos qué otra cosa tenemos que hacer!" al escuchar las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro anunciando la culminación de esta gesta.
Durante la campaña, más de 707 mil personas aprendieron a leer y escribir, lo que redujo el índice de analfabetismo desde un porcentaje superior al 20% en 1958 hasta el 3.9%, un índice mucho menor que cualquier otro territorio latinoamericano en ese momento. Un verdadero "ejército" de 178 mil alfabetizadores populares, 30 mil brigadistas obreros y 100 mil brigadistas Conrado Benítez, en honor al maestro voluntario mártir, hicieron posible este logro histórico.
La experiencia cubana no estuvo exenta de riesgos. Diez participantes, entre ellos el brigadista Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua, fueron asesinados por bandas contrarrevolucionarias. Sin embargo, la campaña también dejó un hermoso legado, como la creación del método de alfabetización de adultos "Yo sí puedo" por la profesora Leonela Inés Relys Díaz, con el que se alfabetizaron más de ocho millones de personas en el mundo.
En reconocimiento a este esfuerzo, el 22 de diciembre se instituyó como Día del Educador en Cuba, para honrar a esa legión de hombres y mujeres que, con su labor, contribuyeron a la formación integral de las nuevas generaciones y al afianzamiento del futuro de la nación.
Hoy, en un momento crucial para el país, se exige el máximo esfuerzo de estos educadores para acercarse al "sacerdocio" que representa el magisterio, siguiendo el ejemplo del célebre maestro José de la Luz y Caballero: "Enseñar puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo".
