En una cumbre realizada en Foz de Iguazú, Brasil, el bloque regional Mercosur concretó el traspaso oficial de la presidencia pro tempore a Paraguay, dando inicio a una nueva etapa de modernización y expansión comercial.
La reunión, que contó con la presencia de los líderes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como del presidente de Panamá en calidad de país asociado, concluyó con una hoja de ruta clara hacia la actualización de los acuerdos comerciales y el fortalecimiento de la integración física entre los miembros.
Una de las prioridades de la nueva presidencia paraguaya, encabezada por el presidente Santiago Peña, será acelerar las negociaciones externas y cerrar acuerdos pendientes, como el tan esperado acuerdo con la Unión Europea. Si bien su firma se vio nuevamente postergada por divergencias internas en el bloque europeo, el optimismo persiste y la meta es concretarlo en enero de 2024 en territorio paraguayo.
Además, la agenda de Peña incluye fomentar proyectos estratégicos de infraestructura, como el desarrollo de la hidrovía y el corredor vial bioceánico que conectará a Brasil con el océano Pacífico, así como la revisión de la Tarifa Exterior Común y la simplificación de la normativa interna para mejorar la competitividad del bloque.
La declaración conjunta de 41 puntos emitida al final de la cumbre también reflejó la "decepción" de los Estados miembros ante el aplazamiento de la firma del acuerdo con la UE, pero reafirmó el respaldo total a la adhesión plena de Bolivia, proceso que se encuentra ya en su fase final.
Asimismo, los mandatarios ratificaron su compromiso con la apertura comercial y el fortalecimiento de las instituciones del Mercosur, en un esfuerzo por modernizar y expandir el bloque regional en un contexto económico global cada vez más desafiante.
