El ministro de Economía de Bolivia, José Gabriel Espinoza, anunció la implementación de medidas de austeridad en el sector público, incluyendo la reducción de salarios y congelamiento de nuevas contrataciones. Estas acciones forman parte del Decreto Supremo 5503, que busca reducir los gastos del Estado y cumplir con las promesas de un gobierno "responsable, austero y al servicio del país".
Espinoza invitó a la población a leer detenidamente el decreto, en el que se detalla que el artículo 108, titulado "El Estado aprieta el cinturón", establece una nueva escala salarial que implicará la reducción de sueldos en las diferentes entidades públicas. Asimismo, el artículo 109 decreta el congelamiento de aumentos salariales en todo el sector público durante la gestión 2026.
El ministro de Economía defendió estas medidas, afirmando que no se trata de un "castigo a la gente", sino de una estrategia para "salvar la economía, cuidar los recursos públicos y cumplir una promesa de gobierno". Espinoza hizo hincapié en que antes de criticar, es importante que la población se informe leyendo el decreto en cuestión.
Las reacciones a estas medidas han sido variadas. Algunos sectores han aplaudido la austeridad y el sacrificio de los funcionarios públicos, mientras que otros han cuestionado el impacto que puede tener en el poder adquisitivo de los trabajadores del Estado. El gobierno boliviano ha insistido en que estas acciones son necesarias para sanear las finanzas públicas y cumplir con sus compromisos de campaña.












