La época navideña, tradicionalmente una temporada de gran actividad comercial en el centro histórico de Quito, se enfrenta este año a un panorama desalentador para los emprendedores locales. A pesar de la gran afluencia de personas en plazas y calles, las ventas se mantienen por debajo de lo regular en comparación con el 2024, según los propios comerciantes.
La situación es especialmente difícil para quienes ofertan artículos textiles, artesanías y comida típica en ferias navideñas implementadas en calles como García Moreno, Chile y La Marín. Algunos emprendedores como Laura Griselda, de Creaciones Melendrez, lamentan que "las grandes cosas no se venden" y atribuyen la baja en las ventas a que "la gente creo que no tiene el dinero suficiente".
Verónica Toaza, presidenta de la organización Manuela Sáenz, resalta la valentía de los emprendedores que se levantan muy temprano para vender sus productos, pero reconoce que este año "ha decaído totalmente" en comparación con el 2024, cuando hubo "más ventas, más comercio".
Los comerciantes coinciden en que los extranjeros y migrantes ecuatorianos son quienes más adquieren los pequeños detalles, mientras que los residentes en el país se limitan a observar y preguntar precios sin concretar compras.
A pesar de este panorama desalentador, algunos, como el comerciante Vicente Robles, se muestran más optimistas y confían en poder duplicar sus ventas durante este último fin de semana antes de Navidad. Las autoridades municipales, por su parte, han recomendado a la ciudadanía utilizar el transporte público para evitar colapsos en la movilidad.












