El auge de la inteligencia artificial y la automatización está poniendo en jaque el modelo tradicional de empleo asalariado, advierte el empresario Andrés Pozuelo Arce. En un extenso análisis, Pozuelo Arce señala que las regulaciones, impuestos y cargas sociales que han encarecido el costo del trabajo formal han acelerado este proceso, condenando a miles de personas al desempleo.
Pozuelo Arce argumenta que el empleo asalariado moderno es en realidad un "fruto del capital", ya que fue el desarrollo del capitalismo el que permitió a los empresarios contar con los recursos necesarios para garantizar salarios a sus trabajadores antes de obtener utilidades. Sin embargo, las políticas progresistas han ido aumentando constantemente el costo del empleo a través de regulaciones e impuestos, generando incentivos para reemplazar mano de obra por máquinas.
"Hoy, casi todas las democracias enfrentan problemas de desempleo crónico, asociados precisamente al exceso de cargas sobre quienes generan trabajo formal. Esto ha acelerado la automatización y está provocando cambios profundos en las estructuras económicas de países que han utilizado el salario como fuente de financiamiento de programas estatales depredadores y sistemas de reparto insostenibles", advierte el empresario.
Pozuelo Arce cuestiona duramente las cargas sociales "redistributivas", los sistemas de reparto de pensiones y salud, y el salario mínimo, argumentando que lejos de proteger a los trabajadores, estas políticas terminan generando más desempleo y pobreza. En su lugar, propone liberar completamente el contrato laboral para permitir que las personas se reinventen como "creadores y emprendedores independientes" capaces de aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas.
"La nueva economía no necesita más burócratas ni más obreros de escritorio. Necesita mentes libres, capaces de aprender, adaptarse y crear valor por sí mismas. Y esto será imposible mientras sigamos cargando el empleo formal con regulaciones rígidas, impuestos excesivos y estructuras estatales que castigan la productividad y la innovación", concluye el empresario.
