La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica aprobó el calendario de reuniones de política monetaria para el 2026, reduciendo el número de sesiones de 8 a 6. Esta decisión, adoptada el 18 de diciembre, responde al objetivo de fortalecer la claridad y previsibilidad de la comunicación con los mercados financieros y la ciudadanía, así como mejorar el análisis de la información disponible antes de cada decisión sobre la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Las reuniones de política monetaria se realizarán los 22 de enero, 26 de marzo, 21 de mayo, 23 de julio, 24 de septiembre y 26 de noviembre, todas los días jueves. En cada revisión, la Junta Directiva tomará en cuenta la evolución reciente de la inflación, el contexto macroeconómico interno y externo, los pronósticos de inflación y sus determinantes, así como los riesgos que podrían desviar la inflación de la trayectoria proyectada.
Según el comunicado del Banco Central, la transición a seis reuniones anuales establece una periodicidad uniforme, con intervalos de dos meses entre cada sesión, lo que brinda mayor espacio para procesar y analizar con profundidad la información macroeconómica antes de cada decisión. Esto también contribuye a reforzar la certidumbre sobre los momentos en que se revisa la postura de política monetaria, facilitando la planificación de hogares, empresas e intermediarios financieros.
Además, la reducción en el número de reuniones no implica una menor disponibilidad de información para el público. El Banco Central mantendrá la publicación de estadísticas macroeconómicas de alta frecuencia, los informes mensuales de coyuntura económica y los informes de política monetaria, así como la atención a consultas de prensa y la participación en foros especializados.
La decisión del Banco Central de Costa Rica de pasar de 8 a 6 reuniones anuales de política monetaria responde a la necesidad de fortalecer la claridad y previsibilidad de la comunicación, así como mejorar el análisis de la información disponible antes de cada decisión sobre la Tasa de Política Monetaria. Esta medida busca contribuir a una mejor transmisión de los cambios en la TPM hacia las tasas de interés de mercado, a la vez que mantiene la transparencia y el acceso a la información macroeconómica por parte del público.
