Los diputados de oposición en Honduras celebraron una sesión extraordinaria este viernes, en la que adoptaron una serie de resoluciones orientadas a respaldar el proceso electoral y garantizar la declaratoria oficial de los resultados de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre.
Durante la reunión, los parlamentarios otorgaron un voto de confianza a las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall y Cossette López, así como a los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), y exigieron que se trabaje sin dilaciones para hacer la declaratoria electoral antes del 30 de diciembre de 2025.
"Su sacrificio y encomiable labor al permanecer inmutable pese a los incontables ataques intimidatorios y riesgos en su seguridad personal. Exhortándoles para que concluyan su labor y se realice la declaratoria antes del 30 de diciembre", arguyó Maribel Espinoza, secretaria del Congreso, quien leyó la resolución.
La oposición también llamó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a resguardar el Centro Logístico Electoral (CLE) para evitar cualquier intento de sabotaje o alteración del proceso. Además, advirtieron que toda acción destinada a dilatar o interferir en el escrutinio será enfrentada con medidas legales, incluida la detención de responsables, el posible nombramiento de funcionarios ad hoc y la intervención de los cuerpos de seguridad del Estado.
En la resolución, el Congreso opositor también emitió un voto de censura contra el exjefe del Estado Mayor Conjunto general Roosevelt Hernández, a quien señalan por politizar a las Fuerzas Armadas.
Finalmente, el Congreso opositor se declaró en sesión permanente hasta el 20 de enero de 2026, facultándose para emitir las resoluciones que considere necesarias para proteger el orden constitucional y asegurar la alternancia en la presidencia de la República. Además, autorizaron a una comisión especial a ejecutar las decisiones adoptadas y a publicar de inmediato las resoluciones en medios nacionales.
Esta acción de la oposición hondureña se produce en un momento crucial, cuando el país se prepara para la declaratoria oficial de los resultados electorales. Con estas medidas, los diputados buscan garantizar la transparencia y la legalidad del proceso, evitando cualquier intento de manipulación o interferencia.
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