La capital boliviana y la ciudad de El Alto se vieron afectadas este viernes por un paro de transporte de 24 horas que provocó el bloqueo de más de 80 puntos en calles y avenidas. La medida de fuerza, que busca frenar "el ordenamiento de la casa" según el Ministro, generó largas filas en los teleféricos, el principal medio de transporte alternativo utilizado por la población.
Los choferes apostaron sus vehículos en puntos estratégicos de ambas ciudades, paralizando la circulación y dejando a miles de personas sin poder movilizarse con normalidad. En La Paz, los bloqueos se concentraron en los macrodistritos de San Antonio, Miraflores, el centro y Max Paredes, mientras que en El Alto se reportaron más de 25 puntos de bloqueo, incluyendo la caseta de Vías Bolivia en la Ceja.
Ante esta situación, la población tuvo que recurrir a los teleféricos como alternativa de transporte, generando largas filas en las estaciones de las líneas Roja, Amarilla y Morada. Algunos transportistas incluso intentaron llevar pasajeros, generando momentos de tensión.
El Ministro del Gobierno, Eduardo del Castillo, calificó los bloqueos como un intento de frenar "el ordenamiento de la casa" y rechazó la posibilidad de subir los pasajes, pese a los reclamos de los choferes. Mientras tanto, el Gobierno insiste en el diálogo, pero los transportistas confirmaron que el paro nacional continuará el próximo lunes.
La situación genera un gran perjuicio para la población, que se ve obligada a enfrentar serias dificultades para poder movilizarse y acceder a sus actividades diarias. Expertos advierten que el impacto de estos bloqueos podría extenderse más allá del viernes, afectando la economía y la vida cotidiana de los bolivianos.
