Donald Trump firmó un decreto el jueves para reclasificar la marihuana como una sustancia adictiva menos peligrosa, una decisión destinada a fomentar la investigación médica sin abrir de inmediato la puerta a una despenalización a nivel federal.
El presidente estadounidense aseguró que "la gente le suplicaba" que tomara esta decisión, en particular las personas que sufren dolores crónicos. Sin embargo, Trump aclaró que "esto no es en absoluto una despenalización" de la marihuana para usos distintos del médico.
"Siempre les he dicho a mis hijos: no consuman drogas, no beban, no fumen", añadió Trump, un abstemio declarado. La Casa Blanca calificó la medida como una decisión "de sentido común" que permitirá realizar más investigaciones sobre los riesgos de adicción asociados a estas sustancias.
Según el decreto, la marihuana debe pasar de la categoría 1, la más alta de la nomenclatura, a la categoría 3, que agrupa sustancias con un riesgo de dependencia de moderado a bajo, como ciertos medicamentos con codeína. Esta propuesta de reclasificación será sometida a la decisión de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
La mayoría de los estados estadounidenses ya autorizan el consumo de cannabis con fines médicos, y más de 20 de ellos, incluida la capital, Washington, también han legalizado su uso recreativo. Además, "millones" de beneficiarios del seguro de salud público para mayores de 65 años (Medicare) podrán recibir gratuitamente productos a base de CBD a partir de la próxima primavera.
Esta medida podría tener importantes repercusiones económicas al aliviar las restricciones de las empresas que cultivan o comercializan cannabis. Sin embargo, el gobierno del demócrata Joe Biden había impulsado una medida de este tipo, pero este cambio no llegó a concretarse antes de que Trump asumiera el cargo a principios de 2025.
