El gobierno del presidente Luis Arce en Bolivia tenía presupuestados más de 1.100 millones de bolivianos (alrededor de 160 millones de dólares) para el funcionamiento de cinco empresas estatales que se encontraban en situación de quiebra, según un análisis realizado por la Agencia de Noticias Fides (ANF).
De acuerdo al informe, el mandatario boliviano había destinado en el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2022 un total de Bs 1.145.367.595 (unos 160 millones de dólares) para cubrir los gastos de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), la Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA), Yacana y Quipus.
Estas cinco empresas estatales se encontraban en una situación financiera crítica, con importantes déficits y deudas acumuladas. Sin embargo, el gobierno de Arce mantenía asignaciones presupuestarias considerables para su funcionamiento, lo que ha sido cuestionado por analistas y opositores políticos.
La revisión del Tomo II del Presupuesto General del Estado realizada por la ANF reveló estos datos, que ponen en evidencia la falta de racionalidad en el manejo de los recursos públicos por parte de la administración de Arce.
Expertos consultados por el medio señalan que destinar semejantes sumas a empresas quebradas es un claro ejemplo de "derroche" y "mala gestión" de los fondos estatales, en un momento en el que Bolivia enfrenta importantes desafíos económicos y sociales.
El gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre estas revelaciones, pero se espera que tenga que dar explicaciones sobre las prioridades presupuestarias y la situación de estas compañías públicas.









