La tradicional "Rallye de Santa Claus" que suele verse en Wall Street antes de las fiestas de fin de año se trasladó este año a la Bolsa de Buenos Aires. Las acciones argentinas registraron subas de hasta 11%, lideradas por el sector bancario, en una señal del regreso de los inversores internacionales al mercado local.
Los bonos en dólares también tuvieron un día favorable, con incrementos de entre 0,5% y 1%. Mientras tanto, el riesgo país se mantiene en torno a los 550 puntos básicos, con la expectativa de que pueda perforar los 500 puntos a principios del próximo año.
Entre los papeles más destacados se encuentran el ADR del Banco Supervielle, que trepó 11,3%, junto a Banco Galicia y Banco Macro, que subieron 8,1% y 7,8% respectivamente. El sector bancario, que había sido uno de los más castigados a lo largo del año, repuntó de manera espectacular luego de las elecciones legislativas, aunque aún se mantiene 20% por debajo de los niveles de 2022.
Las acciones del sector energético también registraron subas, pero en menor medida, afectadas por la fuerte caída del precio del barril de petróleo, que se ubicó en torno a los USD 55, su nivel más bajo del año. Aún así, YPF cerró con una suba del 4,5%.
El optimismo en torno a la economía argentina se viene observando desde las elecciones de octubre, pero ahora recibió un nuevo impulso a partir de los anuncios realizados por el Banco Central. Desde enero, la autoridad monetaria no solo modificará el esquema de bandas cambiarias para que aumenten con la inflación, sino que también iniciará un plan de compras de dólares para acumular reservas.
Las novedades en el ámbito legislativo también han impactado positivamente, aunque el camino no luce tan despejado. La media sanción del proyecto de Presupuesto no fue bien recibida en la Casa Rosada, ya que se espera que el diputado Javier Milei no lo acepte por presentar un déficit, lo que implicaría modificaciones en el Senado. Por otro lado, la reforma laboral recién sería tratada en febrero.
La necesidad de contar con un Banco Central más fuerte para responder ante shocks externos era un reclamo constante del mercado en los últimos meses. Ahora, el Gobierno optará por la remonetización, expandiendo los agregados monetarios para comprar divisas y acumular reservas.
La expectativa oficial es volver a los mercados de financiamiento en el corto plazo. El Tesoro ya colocó un bono en el mercado local y recaudó USD 910 millones hace diez días, como un primer paso previo a una emisión internacional que parece estar cada vez más cerca.
Si el Gobierno logra financiarse en los mercados, esto le permitiría repagar los vencimientos con nueva deuda sin afectar las reservas del Banco Central, lo que posibilitaría una acumulación a lo largo del año. De hecho, el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, adelantó que buscarán comprar alrededor de USD 10.000 millones en 2026, cifra que podría llegar hasta los USD 17.000 millones.
La euforia no se limitó solo a los activos locales, ya que Wall Street también tuvo una jornada favorable. El dato de inflación más bajo de lo esperado en Estados Unidos en noviembre (2,7% interanual) aumentó las expectativas de una baja de tasas el próximo año, lo que se tradujo en subas generalizadas en los índices. El Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas, subió 1,45% y acumula un impresionante 20% en el año.
