La Sagrada Familia, el emblemático monumento de Barcelona, ha alcanzado un hito histórico al convertirse en la iglesia más alta del mundo en 2025. Después de más de 140 años de construcción, el templo diseñado por Antoni Gaudí se eleva ahora a 162,91 metros, superando a la Catedral de Ulm en Alemania.
Este logro se produce en un año en el que la arquitectura española ha vuelto a captar la atención mundial. El país ha registrado cifras récord de turismo cultural, con la Sagrada Familia a la cabeza, y un reconocimiento internacional que lo posiciona en la cima de los hitos arquitectónicos recientes.
La basílica, cuya construcción comenzó en 1882, se ha consolidado como el epicentro de esta efeméride. Su atractivo internacional se refleja en el crecimiento constante de visitantes, que alcanzó los 4.833.658 en 2025, un 2,7% más que el año anterior. Además, su papel central en la agenda cultural de la ciudad se verá reforzado ante la inminente conmemoración del centenario de la muerte de Gaudí en 2026.
El proyecto original de la Sagrada Familia, impulsado por la Asociación de Devotos de San José, fue redefinido por Gaudí un año después de colocarse la primera piedra. El arquitecto concibió una "biblia en piedra" que transmitiera el cristianismo mediante arquitectura, luz y referencias naturales. Más de un siglo después, la evolución del edificio ha estado marcada por fases de avance y desafíos, como la reconstrucción tras la destrucción de planos originales durante la Guerra Civil.
A pesar de estos retos, la Sagrada Familia ha logrado combinar tradición y tecnología en su imparable avance. Ahora, su condición de icono universal ligado al paso del tiempo y a la fe se ve reforzada por este nuevo hito, que mantiene su capacidad de atracción para creyentes y admiradores de la arquitectura.
Otros monumentos destacados han compartido protagonismo en 2025, como la Basílica de San Pedro en Roma, escenario del Jubileo de la Esperanza, o la Alhambra de Granada, que superó los 2,7 millones de visitantes. Asimismo, la Isla de Pascua volvió a ser noticia con investigaciones que renovaron las perspectivas sobre el enigma de los moáis.
Sin embargo, la Sagrada Familia sigue siendo el foco de atención, consolidándose como el símbolo de una arquitectura española que ha vuelto a brillar en el panorama internacional.
