El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras ha comenzado este jueves el escrutinio de cerca de 2.800 actas con inconsistencias, en medio de las tensiones por las denuncias de fraude tras casi 20 días desde que tuvieran lugar las elecciones presidenciales en el país centroamericano.
El organismo ha iniciado el recuento de 2.792 actas --lo que equivale a 586.320 votos-- de los 18 departamentos del país, un proceso que definirá quién sucederá a Xiomara Castro al frente de Honduras para los próximos cuatro años.
Hasta el momento, el escrutinio ha alcanzado el 99,80 por ciento, y de acuerdo a los datos difundidos, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, cosecha el 40,54 por ciento de los votos, por delante de Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39,20 por ciento.
Este último, que en las últimas semanas ha denunciado fraude electoral y ha pedido el recuento acta por acta, ha señalado en su cuenta de X que "hay papeletas que no fueron dobladas" lo que, impediría depositarlas "en los compartimientos en los lugares donde se votó el 30 de noviembre".
El escrutinio está teniendo lugar en el Centro Logístico Electoral (CLE), instalado en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en Tegucigalpa, capital de Honduras, y ante la presencia de observadores nacionales e internacionales.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha confirmado la participación de su misión de observación electoral, que "continúa verificando las distintas etapas post-electorales" y ha hecho un llamamiento para que el escrutinio "se desarrolle en paz y con un espíritu colaborativo por el bien del país".
Por su parte, la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, ha animado a la ciudadanía a seguir el recuento en tiempo real a través de YouTube, gracias a las cerca de 170 cámaras instaladas en el CLE.
El ente electoral tiene once días para oficializar los resultados de las elecciones, puesto que aparte de llevar a cabo el escrutinio especial, está revisando las 299 solicitudes de impugnación presentadas.
Las elecciones presidenciales en Honduras, celebradas el pasado 28 de noviembre, han estado marcadas por la tensión y las denuncias de fraude, en un contexto de polarización política y social en el país centroamericano. El recuento de las actas con inconsistencias será clave para determinar el próximo presidente de Honduras.











