La comunidad internacional ha elevado un llamado urgente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que investigue la grave situación de acoso, coerción e intimidación que enfrenta la periodista nicarag ense Fabiola Tercero por parte del régimen de Daniel Ortega.
Según los informes disponibles, el gobierno de Nicaragua nunca reconoció la desaparición de Tercero, y su casa permaneció abandonada durante un período prolongado, lo que sugiere un accionar represivo por parte de las autoridades.
Fabiola Tercero es una reconocida periodista que ha denunciado abiertamente los abusos y violaciones a los derechos humanos cometidos por el gobierno de Ortega. Su labor informativa ha sido fundamental para dar a conocer la crisis política y social que atraviesa Nicaragua desde las masivas protestas de 2018, brutalmente reprimidas por el régimen.
El llamado a la ONU busca que se envíen observadores internacionales que puedan documentar y verificar in situ la situación que enfrenta Tercero, así como otras periodistas y opositores políticos en Nicaragua. Organismos de derechos humanos han denunciado un sistemático patrón de acoso, detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas perpetradas por el gobierno nicarag ense contra voces críticas.
La periodista Fabiola Tercero es reconocida por su labor valiente y comprometida en la defensa de la libertad de expresión y la democracia en Nicaragua. Su caso pone en evidencia los graves riesgos que enfrentan los profesionales de la comunicación que se atreven a informar sobre los abusos del régimen de Ortega.
La comunidad internacional ha exigido en reiteradas ocasiones que el gobierno de Nicaragua respete los derechos humanos y las libertades fundamentales. Sin embargo, el endurecimiento de la represión y la escalada autoritaria del régimen han generado una grave crisis humanitaria, con miles de nicarag enses exiliados y perseguidos por motivos políticos.
El llamado a la ONU busca que se tomen medidas concretas para proteger a Fabiola Tercero y garantizar su seguridad, así como la de otros periodistas y opositores en Nicaragua. La defensa de la libertad de prensa y el Estado de Derecho son pilares esenciales para la restauración de la democracia en el país centroamericano.










