El exviceministro haitiano de Agua Potable y Saneamiento, Guito Edouard, ha instado a un cambio estructural en la política de su país, señalando la urgencia de una nueva generación de líderes para superar la crisis actual.
Edouard, quien ocupó funciones durante la administración del presidente Jovenel Mo se, asesinado en julio de 2021, enfatizó que "Haití debe abrir paso a una nueva generación de dirigentes, capaces de mirar hacia el futuro con una visión de desarrollo sostenible y sentido de responsabilidad colectiva. Solo así podremos salir del abismo en el que nos encontramos".
En una entrevista, el exfuncionario, también académico formado en Cuba y España, desglosó las causas históricas, políticas y sociales del colapso institucional haitiano, criticando décadas de malas gestiones y falta de consensos. "Durante 40 años hemos tenido líderes que no han sabido poner los verdaderos problemas del país sobre la mesa. Todo se ha acumulado hasta llevarnos a este punto", afirmó.
Edouard profundizó en las raíces históricas de la inestabilidad, explicando que la colonización francesa dejó una herencia de explotación sin transferencia de estructuras de gobernabilidad, a diferencia del modelo español en la República Dominicana. "No nos identificamos con una metrópoli. No hubo un proceso de construcción institucional que facilitara la consolidación de un Estado-nación", señaló, lo que ha provocado una fragilidad estructural en la identidad nacional haitiana.
Además, lamentó el continuo éxodo de profesionales e intelectuales, calificándolo como una fuga de cerebros que perpetúa modelos de poder frágiles y excluyentes. Al comparar la situación con la República Dominicana, Edouard valoró la cultura de alternancia democrática del país vecino, en contraste con los procesos electorales haitianos, que suelen terminar en cuestionamientos y episodios de violencia.
El exfuncionario también criticó la influencia de "manos externas" en los procesos electorales haitianos, las cuales, a su juicio, agravan la inestabilidad política y la falta de desarrollo económico. Asimismo, se refirió al asesinato de Jovenel Mo se como el inicio de una escalada de violencia, recordando las llamadas de urgencia que recibió aquella noche y cómo, a raíz de ese hecho, el país fue tomado por bandas armadas.
Pese a la situación, Edouard se mostró esperanzado y llamó a construir un nuevo liderazgo "honesto, preparado y comprometido con el bien común", que beneficie tanto a Haití como a la República Dominicana. "Es urgente sentarnos a dialogar, a construir una visión común de futuro en esta isla que compartimos", concluyó.











