La actriz argentina La China Suárez volvió a mostrar su apoyo a su pareja, Mauro Icardi, en un partido del Galatasaray en Turquía. En esta ocasión, la estrella acudió al estadio acompañada de un grupo íntimo que incluyó a sus hijos, su madre y amigos cercanos. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el look casi idéntico que eligió junto a su hija mayor, Rufina Cabré, con quien posó sonriente en la tribuna.
Madre e hija lucieron outfits coordinados, pensados para una tarde de estadio en pleno otoño europeo. Ambas apostaron por abrigos de piel similares, tonos neutros y una estética canchera pero cuidada, que se integró a la perfección con la camiseta del conjunto estambulí. Rufina llevó la casaca del club turco debajo del abrigo, mientras que la actriz acompañó con un estilismo en la misma línea, logrando una postal de complicidad que rápidamente se volvió protagonista en redes sociales.
Además de la China y Rufina, también estuvieron presentes los otros dos hijos de la actriz, Magnolia y Amancio, quienes también dijeron presente para alentar a la pareja de su mamá. En las fotos compartidas, los chicos aparecen felices, integrados al clima futbolero y rodeados de afecto. A ellos se sumó Marcela Riveiro, la madre de la China, y un grupo de amigos de extrema confianza, conformando una verdadera tribuna familiar.
El partido no fue uno más: Galatasaray se impuso por 1 a 0 frente a RAMS Ba ak ehir en el inicio de la fase de grupos de la Copa de Turquía, con gol de Ahmed Kutucu. Mauro Icardi fue titular y participó activamente del encuentro, en un contexto deportivo que sigue siendo clave para su futuro en el club.
Más allá del resultado, la jornada dejó postales que excedieron lo futbolístico. La China mostró una vez más cómo acompaña a Icardi en su vida cotidiana en Estambul, rodeada de su círculo más cercano y sosteniendo una rutina familiar lejos de la Argentina. El detalle del look espejo con Rufina terminó de sellar una imagen que mezcla maternidad, estilo y presencia pública: una madre y una hija que, además de compartir apellido y gestos, también comparten guardarropa para alentar al mismo equipo.
Recientemente, tras su última llegada al país europeo, Rufina impactó a todos con un cambio de look que acentuó de manera sorprendente el parecido con su madre. La noticia comenzó a girar en redes sociales, allí donde la vida cotidiana de la familia cobra dimensión pública. Esa vez fue la propia actriz de Linda quien expuso ese vínculo íntimo a través de un collage: seis imágenes que capturan días de paseos al aire libre, abrazos entre hermanos, y escenas distendidas junto a amigos y animales. Lo más comentado fue el perfil de Rufina, el flequillo nuevo, el cabello más rubio y la madurez que asoma en la niña de solo doce años.
