Un anestesiólogo francés de 53 años, Frédéric Péchier, fue condenado a cadena perpetua por envenenar de forma intencional a 30 pacientes, 12 de ellos mortalmente, en uno de los mayores casos de negligencia médica en la historia de Francia.
Durante un juicio de cuatro meses en la ciudad de Besan on, en el este del país, se determinó que Péchier introdujo sustancias químicas, como cloruro de potasio o adrenalina, en las bolsas de suero de los pacientes, provocando paros cardíacos o hemorragias que requirieron intervenciones de emergencia.
La Fiscalía argumentó que Péchier actuó para desacreditar a otros anestesiólogos con quienes tenía rencillas, y a menudo se presentaba como el salvador de los pacientes tras diagnosticar el problema y administrar un antídoto. Sin embargo, en 12 casos no pudo participar o ya era demasiado tarde, por lo que los pacientes fallecieron.
La primera víctima conocida de Péchier, Sandra Simard, de 36 años, sufrió un paro cardíaco repentino en medio de una cirugía de columna, pero sobrevivió gracias a la intervención del anestesiólogo, aunque entró en coma. Los análisis de sus bolsas de infusión mostraron concentraciones de potasio 100 veces superiores a la dosis esperada, lo que alertó a la fiscalía local.
Durante el juicio, Péchier reconoció en ocasiones que algunos de los pacientes que enfermaron o fallecieron podrían haber sido envenenados, pero negó cualquier delito. Sus abogados argumentaron que no había pruebas contundentes que lo vincularan con los crímenes, pero su propio testimonio varió hasta que finalmente admitió que debía haber un envenenador en la clínica, aunque no era él.
Péchier, hijo de dos médicos, fue descrito por un psicólogo de la corte como una personalidad con una "faceta respetable y otra capaz de causar un gran daño", en referencia a la novela de Robert Louis Stevenson "El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde". El anestesiólogo intentó suicidarse en 2014 y de nuevo en 2021.
Tras el veredicto, una de las sobrevivientes, Sandra Simard, dijo: "Es el fin de una pesadilla", mientras que otro paciente que sobrevivió, Jean-Claude Gandon, afirmó: "Ahora podremos tener una Navidad más tranquila".
Péchier pasará un mínimo de 22 años en prisión y tiene 10 días para presentar una apelación, lo que implicaría un segundo juicio en el plazo de un año.
