La historia de los atletas cubanos que han optado por abandonar la isla y buscar nuevos horizontes en el extranjero se ha convertido en un fenómeno cada vez más frecuente. Leyanis Pérez, Julio César La Cruz, Yasiel Puig y Yadiel Hernández son solo algunos de los deportistas que han decidido dejar atrás el sistema deportivo cubano para perseguir sus sueños en otros países.
Leyanis Pérez y Julio César La Cruz, reconocidos por el régimen como los mejores atletas de Cuba, han dado el paso de exiliarse. Pérez, una destacada luchadora, "salió de Cuba a Guyana, atravesó Brasil, y ahora juega fútbol en Bolivia". Por su parte, La Cruz, campeón olímpico de boxeo, también ha optado por dejar la isla en busca de nuevas oportunidades.
Estos casos se suman a los de otros peloteros cubanos, como Yasiel Puig y Yadiel Hernández, quienes han rechazado jugar con Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol. Puig, una de las grandes estrellas del béisbol cubano, prefirió buscar su camino en Estados Unidos, donde ha logrado consolidarse como una figura importante en las Grandes Ligas.
La situación en Cuba parece ir de mal en peor, con noticias preocupantes como la posible retirada de tres países de la Serie del Caribe, que se celebraría en Venezuela, y la caída del turismo, que no alcanzará los 2 millones de visitantes este año. Además, la tasa de mortalidad infantil en la isla ha aumentado 2,6 puntos, cerrando el año en 9,7.
En medio de este panorama, también se conoce la noticia del arresto en Matanzas de Alina Bárbara López Hernández y Jorge Fernández Era, dos figuras relevantes de la oposición cubana. Esto evidencia la continua represión del régimen contra cualquier voz disidente.
La huida de atletas cubanos al extranjero es un fenómeno que refleja la difícil situación que vive la isla. Estos deportistas, reconocidos por el propio régimen, han optado por buscar nuevas oportunidades fuera de Cuba, donde puedan desarrollar sus carreras y alcanzar el éxito que les ha sido negado en su país de origen.












