La Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional emitió una ordenanza que declara nuevamente a la señora María Amelia Hazoury y a sus abogados como litigantes temerarios, confirmando un patrón reiterado de actuaciones ilegales y manipulación del sistema judicial.
Según el abogado Dionisio Ortiz Acosta, esta decisión de alto impacto jurídico reafirma que las acciones promovidas por Hazoury, hija de Abraham Hazoury, carecen de sustento legal y constituyen un uso indebido de las vías procesales. La Corte de Apelación estableció que existe una "irregularidad manifiesta" en las actuaciones de Hazoury, al comprobar que, a pesar de conocer la improcedencia de sus diligencias, ha optado por reiterarse en su conducta procesal.
La ordenanza surge a raíz de acciones que afectaron a la empresa Fleet Capital International, SRL, la cual fue objeto de oposiciones a pago y procesos judiciales improcedentes. Según Ortiz Acosta, esta sociedad pretendía ser arrastrada al conflicto por la partición de bienes del divorcio entre Hazoury y Juan Rafael Llaneza, a pesar de que dicha empresa no forma parte de la comunidad matrimonial.
Cabe recordar que, como consecuencia de actuaciones similares, ilegales y recurrentes, los tres abogados de la señora Hazoury tienen dos expedientes disciplinarios abiertos ante el Tribunal Disciplinario del Colegio de Abogados.
Esta decisión judicial reafirma los planteamientos previos y constituye un reconocimiento formal de que las acciones emprendidas por Hazoury y sus abogados son ilegales y contrarias al debido proceso. La Corte de Apelación, en su función de revisar la correcta aplicación de la ley, ha validado las decisiones de primera instancia y sancionado nuevamente a la señora Hazoury por litigación temeraria.











