En el marco del traspaso de mando de las Fuerzas Armadas de Honduras, el general Roosevelt Hernández se refirió este jueves a su relación con los medios de comunicación durante su gestión al frente de la institución castrense.
Durante su discurso de despedida, Hernández agradeció a los medios de comunicación y a los periodistas con quienes, según expresó, "tuvo la oportunidad de compartir y apoyarse para brindar información veraz a la sociedad hondureña".
Sin embargo, el general reconoció que no lleva "ningún resentimiento con alguno de ustedes que públicamente irrespetaron" su persona y la institucionalidad que representaba, e incluso irrespetaron a su familia y lo amenazaron públicamente "en aras de hacerme actuar a su antojo".
En ese sentido, Hernández se refirió de manera directa al periodista Renato Álvarez, a quien aseguró no haber amenazado en ningún momento. "De manera pública le expreso al licenciado Renato Álvarez que no he expresado ni en mi corazón ni de mi boca la intención de dañar su integridad física o algo mayor", afirmó.
El general sostuvo que, durante su gestión, las Fuerzas Armadas fueron respetuosas con los periodistas y destacó especialmente a quienes realizan cobertura en la calle, a los comunicadores independientes y a aquellos que, según dijo, "hablan con la verdad".
No obstante, sus declaraciones contrastan con la realidad del último año de su mando, en el que periodistas y medios de comunicación fueron víctimas de persecución, campañas de odio e intimidación por parte del militar, quien según sus propios compañeros de armas, se convirtió en un militante del partido Libertad y Refundación (Libre).
La mayoría de los medios de comunicación y las organizaciones defensoras de derechos humanos han condenado los abusos de Hernández Aguilar, quien se comportó como un funcionario intocable, pese a sus reiteradas acciones autoritarias como jefe de la institución castrense.
Uno de sus primeros ataques infundados ocurrió en febrero de 2025, cuando emprendió un proceso de demandas contra doce medios de comunicación, solicitando al Ministerio Público (MP) investigar a los periodistas para obligarlos a revelar sus fuentes, a pesar de que la legislación nacional e instrumentos internacionales protegen ese derecho.
La persecución se dirigió contra LA PRENSA, El Heraldo, Radio Cadena Voces (RCV), La Tribuna, Radio América, Abriendo Brecha, CHTV, Hable Como Habla, Q Hubo TV, Hondudiario, Criterio HN y Noticias 24/7.
La más reciente polémica ocurrió esta semana cuando -al tiempo de reprender a los militares que reprimieron a los colectivos de Libre en el Centro Logístico Electoral- habría asegurado contra el periodista Renato Álvarez "ya va a ver cómo va a quedar", según revelaron fuentes militares a EL HERALDO.
A pesar de las declaraciones conciliatorias de Hernández en su discurso de despedida, su historial de agresiones y ataques a la prensa durante su gestión al frente de las Fuerzas Armadas de Honduras ha dejado una mancha en la imagen de la institución y ha sido ampliamente condenado por organizaciones defensoras de la libertad de expresión.











