Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, se retiró este jueves 18 de diciembre en medio de un discurso triunfalista, pero cuestionado por organismos como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Durante su despedida, Hernández negó haber amenazado al periodista Renato Álvarez, pero la SIP condenó enérgicamente lo que calificó como "grave amenaza" contra el comunicador.
Hernández, quien ahora adquiere la condición de general en retiro, dedicó un momento de su discurso para dirigirse directamente a Álvarez, asegurando que no ha expresado "ni de su boca, ni de su corazón" la intención de dañarlo. Sin embargo, la SIP señaló que la "intimidación desde el poder es un ataque directo a la libertad de prensa".
El militar, quien se desempeñó 39 años en las Fuerzas Armadas de Honduras, agradeció a diversos actores, incluida la presidenta Xiomara Castro, y destacó programas como la "guerra contra la basura" emprendida con la Alcaldía Municipal del Distrito Central. Además, agradeció a la Iglesia Católica y Evangélica por su apoyo espiritual.
A pesar de las declaraciones de Hernández, la SIP mantuvo su condena a la "grave amenaza" contra el periodista Renato Álvarez, considerando que este tipo de intimidación desde el poder es un ataque directo a la libertad de prensa en Honduras.
El retiro de Hernández se produce en un contexto de cuestionamientos a su gestión al frente de las Fuerzas Armadas, lo que evidencia la complejidad del panorama político y de seguridad en el país centroamericano.












