La polémica pelea entre el youtuber reconvertido en boxeador Jake Paul y el excampeón de peso pesado Anthony Joshua ha generado gran preocupación en el mundo del boxeo. Expertos advierten que el combate, programado para este viernes en Miami, podría ser "el último día en la Tierra" para Paul debido a la enorme diferencia de nivel, tamaño y experiencia entre ambos púgiles.
La Junta Británica de Control de Boxeo ha declarado que no habría aprobado este espectáculo por motivos de seguridad, ya que temen que Paul pueda sufrir lesiones graves enfrentándose a un oponente mucho más peligroso y talentoso como Joshua. Otros boxeadores como Amir Khan han advertido que una victoria contundente de Joshua podría tener consecuencias duraderas para el boxeo, alejando a los espectadores de las recientes peleas entre celebridades de internet y profesionales.
"Creo que esto podría ser el fin de los youtubers que se enfrentan a boxeadores profesionales, porque solo hace falta un golpe. Una mala noche, un golpe certero, y alguien puede resultar gravemente herido. Hemos visto cómo la vida de una persona puede cambiar por completo", afirmó Khan.
El excampeón de los completos David Haye fue aún más lejos al advertir que la pelea podría ser el "último día en la Tierra" para Paul. Por su parte, el miembro del Salón de la Fama de la UFC Michael Bisping descartó cualquier posibilidad de que el youtuber logre una victoria inesperada, asegurando que "Joshua tiene mucha más experiencia. Golpea más fuerte. Es más grande. Tiene mayor alcance. Es campeón olímpico. Jake Paul no va a salir ahí y convertir esto en un David contra Goliat de la vida real. Eso no va a suceder, y todo el mundo lo sabe".
A pesar de las advertencias, Paul insiste en que está listo para sorprender al mundo, aunque reconoce que sus ambiciones son "descabelladas". Por su parte, Joshua ha prometido "destrozarle la cara" y "pisotearlo" en el ring.
Este lucrativo combate, respaldado por Netflix y que repartirá una bolsa de 184 millones de dólares entre los púgiles, ha recibido duras críticas de expertos que cuestionan por qué se autorizó una pelea con tan enorme desequilibrio de nivel. Algunos temen que, si Joshua cumple su promesa de tomarse el combate en serio, Paul podría estar en grave peligro.
