Tegucigalpa, Honduras. La posibilidad de integrar a miembros de la sociedad civil y gremios con alto nivel de credibilidad comenzó a tomar fuerza, tanto en distintos sectores como dentro del propio Consejo Nacional Electoral (CNE), como una salida para destrabar el inicio del escrutinio especial, paralizado desde hace más de una semana.
El proceso de recuento de votos en Honduras se encuentra estancado debido a la negativa de los partidos Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Liberal de integrar a sus representantes en las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR). Ante esta situación, el CNE advirtió que si los partidos no designan a sus miembros, deberá buscar otras formas de integración de acuerdo a la ley.
La consejera Cossette López señaló que "los partidos deben sustituir a sus miembros e integrarse o el CNE deberá integrarlas de otra manera, conforme a ley". Esto abre la puerta a la participación de otros sectores de la sociedad civil, como gremios y organizaciones, con el objetivo de evitar que el bloqueo siga retrasando el proceso.
Gustavo Solórzano, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), indicó que "allí es donde tienen que tomar la decisión los consejeros: si los partidos no quieren integrar, integramos personas de la sociedad civil". Aunque reconoció que esta decisión podría ser cuestionada por los partidos, afirmó que el CNE está facultado para definir la integración de las juntas.
Por su parte, el exconsejero del CNE, Germán Lobo, explicó que ante la negativa de los partidos, el órgano electoral puede sustituirlos y buscar otros mecanismos, siempre con base en el artículo 283 de la Ley Electoral. "Puede invitar a sectores de la sociedad civil, pueden ser iglesias, gremios, para que acompañen este trabajo que constitucionalmente tienen que realizar", aseguró.
La abogada constitucionalista Ruth Lafosse señaló que el proceso puede continuar con quienes sí acudan a la convocatoria, ya que "la verificación y el conteo de estas actas específicas se realiza con los que estén presentes, si los convocados no se presentan pese a haber sido legalmente notificados".
Ante este escenario, el Partido Liberal solicitó la sustitución de 53 de sus representantes, incluidos los jefes de los turnos A y B. Según datos oficiales, 2,792 actas fueron detectadas con inconsistencias: 1,113 pasarán a escrutinio especial y 1,679 continúan en proceso de revisión visual.
En un comunicado, el Partido Liberal reconoció que el país atraviesa un momento crítico y afirmó su compromiso con la transparencia y la legalidad del proceso electoral. Asimismo, instruyó a sus representantes a presentarse de forma inmediata al escrutinio especial y advirtió que quienes no lo hagan serán sustituidos.
Ante la persistencia del retraso en el recuento, diversos sectores de la sociedad hondureña han exigido a la clase política que respete la voluntad de los electores y permita que el CNE cumpla con su obligación constitucional de emitir la declaratoria final de los resultados electorales.












