Los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica de Cataluña, han desalojado este miércoles el antiguo instituto B9 de Badalona, en Barcelona, donde se encontraba el mayor asentamiento de personas sin techo en Cataluña. El operativo, llevado a cabo por orden judicial a instancias del Ayuntamiento de Badalona, dejó a unas 400 personas, en su mayoría inmigrantes subsaharianos, en la calle sin solución habitacional en pleno invierno.
El desalojo se saldó con 19 detenidos, la mayoría por aplicación de la ley de extranjería, y 181 personas identificadas. Tras el operativo, los desalojados instalaron unas 10 tiendas de campaña en una plaza frente al edificio, donde encendieron hogueras para combatir el frío nocturno.
El alcalde de Badalona, el popular Xavier García Albiol, celebró el desalojo, calificándolo como una "actuación necesaria, muy esperada y absolutamente justificada". Albiol aseguró que el Ayuntamiento no invertirá "ni un euro" en dar una solución habitacional a los desalojados, más allá de una quincena de personas de especial vulnerabilidad.
La decisión del Ayuntamiento de Badalona de reconvertir el antiguo instituto en una comisaría de la Guardia Urbana ha sido ampliamente criticada por organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos, que denuncian la falta de alternativas habitacionales para los desalojados.
Según datos de la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (FEPSH), en Cataluña hay alrededor de 3.000 personas sin techo, la mayoría de ellas inmigrantes. La crisis económica y la falta de políticas sociales efectivas han agravado el problema en los últimos años.
Los desalojados del antiguo instituto B9 de Badalona se encuentran ahora en una situación de extrema vulnerabilidad, sin un techo donde cobijarse y con pocas perspectivas de encontrar una solución a corto plazo. Organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos han exigido al Ayuntamiento que reconsidere su posición y busque alternativas que garanticen el derecho a la vivienda de estas personas.
