Las fiestas de fin de año siempre generan un ambiente sensible, de fe, optimismo y esperanza en las personas, y ni qué decir en los niños, que de manera inocente, escriben sus cartas, primero a Papá Noel y luego a los Reyes Magos, pidiendo los anhelados regalos.
Para la mayoría de los casos, los juguetes, pelotas, camioncitos, bicicletas y últimamente celulares, tablets y demás artefactos tecnológicos, superan la demanda, pero en el caso de los niños internados en el Departamento de Nefrología de la FCM-UNA, del Hospital de Clínicas, ni te imaginás cuál es el deseo con el que quieren cumplir.
Una de las cartas dirigidas al de barba blanca y trineo, hay un pedido especial: Un riñón. Ese el pequeño Mauri, quien redactó: "Querido Papá Noel. Soy Mauri y antes de todas las cosas materiales quiero pedir un riñón".
El doctor Miguel Franco, jefe del Departamento de Nefrología Pediátrica del Hospital de Clínicas, explicó que cuando se trata de un niño, se crea una situación de lucro cesante porque uno de los padres tiene que dejar de trabajar para acompañarlo a sus sesiones de diálisis tres veces por semana. "Lo que puede hacerle salir de la situación de diálisis, es el trasplante renal", dijo.
Otro chiquito, Deivid, le pidió directamente a Papá Noel "una varita mágica, para curarse de lo que tiene". "Es el tema con los niños, que tienen una sinceridad y sensibilidad, hace que ellos vean todavía el arte médico como algo mágico tal vez, que eso se ve mucho, es tangible, a través de un arte de magia, para poder curarse", añadió el doctor Franco.
Esta iniciativa de que los niños enfermos escriban cartas a Papá Noel o a los Reyes Magos pidiendo regalos que les ayuden a mejorar su salud, la tuvieron los propios médicos y enfermeros del hospital, con el objetivo de "paliar la situación en estas fiestas" y que los pequeños "se sientan felices dentro de esta situación, que no es la mejor".












