El gobierno de Estados Unidos aprobó una venta de armas a Taiwán por un valor récord de $11.100 millones, en medio de las crecientes tensiones con China por el estatus de la isla.
El Departamento de Estado informó que la venta incluye 66 cazas F-16 de última generación, 75 motores de repuesto, misiles aire-aire y otros equipos de defensa. Esta es la mayor venta de armas a Taiwán desde que Washington rompió relaciones diplomáticas con la isla en 1979 para establecer vínculos con China.
La aprobación de esta millonaria venta de armamento a Taiwán se produce en un momento de máxima tensión entre Estados Unidos y China. Pekín considera a Taiwán como una provincia rebelde que debe ser reunificada con el territorio continental, incluso por la fuerza si fuera necesario.
Por su parte, Washington mantiene una política de "una sola China" que reconoce a Pekín como el único gobierno legítimo, pero también se compromete a proveer a Taiwán los medios para su autodefensa. Esta nueva venta de armas es vista como un respaldo estadounidense a Taiwán frente a las crecientes amenazas de China.
Analistas consideran que la aprobación de esta venta masiva de armamento a Taiwán es un mensaje claro de Washington a Pekín sobre su compromiso con la seguridad y la defensa de la isla. Además, refleja la preocupación de Estados Unidos por el fortalecimiento militar de China y su postura agresiva hacia Taiwán.
La venta de estos cazas F-16 y otros equipos de defensa es crucial para Taiwán, que busca modernizar y fortalecer sus fuerzas armadas ante el aumento de la presión y las amenazas de China. Expertos señalan que este arsenal le permitirá a Taiwán mejorar su capacidad de disuasión y respuesta ante un eventual conflicto con el gigante asiático.
